Lic. Maira Rodriguez, psicóloga de la Clínica ProCrear

Hace décadas, si se tenía un problema de fertilidad, la única opción para la pareja era o resignarse a no ser padres o adoptar; sin embargo, en la actualidad los tratamientos de fertilidad cada vez son más comunes. En el caso de las mujeres, la Ovodonación es para aquellas con una nula reserva ovárica o que ya pasaron la menopausia.

Por lo que a muchas mujeres se les sugiere realizar una Fertilización In Vitro (FIV) con ovocitos donados, eso suele ser un shock en principio para ellas, enfrentándose a muchas ideas tantas religiosas como sociales. Una de las primeras dudas que surgen en este tratamiento es: ¿me aceptaría mi hijo como madre si sabe que no soy su madre totalmente? ¿es recomendable contarle o no su origen?

Se han realizado diversos estudios sobre este tema, en la mayoría de estudios se hace una comparación sobre las consecuencias de contarle sobre su origen o no, los resultados muestran que es recomendable decirles a los niños cuál es su origen, para que no se generen problemas de identidad o pertenencia a la familia en la adolescencia.  Los estudios indican que la edad sugerida es de 3 a 8 años, que es la edad cuando más preguntan, sobre su origen o su nacimiento  ¿cómo hacerlo?, es recomendable hacerlo de la forma más natural posible, sin darle una connotación positiva o negativa, se sugiere hacerlo con cuentos o analogías, que un niño pueda entender, no darle más información de la adecuada. Algunos otros sugieren que sea entre 8 y 10 años para evitar que esta información sea dada a cualquier persona externa a la familia nuclear.

Algunas parejas prefieren tener esta información como un secreto matrimonial, pero muchas veces mantener este secreto por mucho tiempo crea temores, o es una información que en algún momento puede ser dada en un momento inadecuado por discusiones o en conflictos.

Los estudios hechos por el congreso europeo de reproducción humana, también mencionan que no es recomendable contráeselo luego de los 18 años, ya que esos muchachos suelen referirse al donante de gametos como su madre y confirman haber sabido o intuido desde siempre, creándose resentimiento entre los padres y el hijo.

Entonces ¿cómo contárselo? Debe ser contado de la forma más natural posible, ambos padres deben estar de acuerdo y estar presentes cuando se lo digan, incluso podrían practicar entre ellos las posibles respuestas que se le darán, la forma más sencilla es a través de cuentos para niños, respetando siempre la edad de su hijo para medir el nivel de información que se le dará para que pueda entenderlo y no se generan preguntas incomodas. Además se debe diferenciar el secreto y un tema privado que solo es manejado por los padres y el hijo o personas más cercanas.

En el link se encuentran algunos cuentos usado para hablar sobre el tema con sus hijos: