Lic. Maira Rodriguez, psicóloga de la Clínica ProCrear

Muchas veces al no cumplirse el anhelo de ser padres, se generan emociones negativas como: frustración, culpa, tristeza, preocupación excesiva y aislamiento, un grave problema de comunicación entre parejas. Además, la sexualidad entre ellos puede sufrir un cambio repentino, pues de ser una actividad relacionada con el placer y la intimidad, pasa a ser solo un medio para buscar la reproducción.

Una vez recibido el diagnóstico de infertilidad la pareja puede tomar dos caminos: uno orientado hacia el apoyo y la comprensión que los unirá y forzará a que sus hábitos se modifiquen para mantenerse juntos. Mientras que el otro camino es la separación.

Para alguna parejas es necesario un poco de ayuda para mantener una buena relación, por ello recurren a terapia de pareja para así facilitar el proceso por el que pasan.

A continuación, se elaboraron las etapas emocionales de la infertilidad. Además de estas, se debe tener en cuenta la personalidad o forma de ser de cada paciente, porque de esto depende el ritmo y el tiempo que tomará para aceptar y tomar decisiones:

  • Paralización: caracterizada por estar en un túnel, muy distante de los demás. Se es invadido por el pensamiento repetido de que lo sucedido no puede ser verdad.
  • Anhelo: gran necesidad de concretar el deseo de ser padres (la pareja constata que sus amigos sí tienen hijos y que muchas de sus actividades giran en torno a ellos; las parejas infértiles se sienten naturalmente excluidas, que son las únicas, experimentan rabia, celos; la explicación médica suele no ser suficiente para calmar a la pareja, la rabia es intensa acompañada de pena y culpa)
  • Desorganización y desesperación: es la etapa más larga. Caracterizada por la sensación de culpa, ansiedad y sentimientos de soledad.
  • Reorganización: aceptación de la vida personal.

En estas etapas se recomienda:

  • La pareja deben aceptar los diferentes emocionales, sentimientos y reacciones en momentos distintos durante el proceso para convertirse en padres. No esperar conductas determinadas ni de nosotros mismos ni de nuestra pareja.
  • Hablar de la infertilidad de forma sencilla, compartir su experiencia personal con la pareja.
  • Hablar con parejas que hayan pasado por esta experiencia puede enseñarnos distintas maneras de vivir estos procesos entre ambos, y pueden darnos buenos consejos para afrontar nuestras emociones.
  • Dejar que cada miembro de la pareja gestione el estrés a su manera. Aunque los sentimientos puedan ser los mismos, la forma de manejarlos es muy personal.