Diariamente, muchas mujeres consideran realizar una consulta con un especialista en reproducción asistida, y de esta forma saber por qué aún no logran quedar embarazadas, conocer las causas de esta demora y que opciones tienen para lograr ese deseo, lo cual, es una buena decisión, debido a que actualmente existen diversas técnicas que permiten procrear con éxito.

Si ese es tu caso, el especialista; además, de ver el estado de tus órganos reproductivos, también, querrá saber cómo se encuentra la capacidad funcional de tus ovarios, los cuales pueden ser medidos mediante un recuento de folículos antrales, a través de una ecografía transvaginal; análisis de la hormonal basal; hormona luteinizante (FSH); hormona folículo estimulante (FSH) o la hormona antimülleriana (AMH).

En los últimos años, la hormona antimülleriana ha obtenido un papel muy importante al momento de evaluar el estado de los ovarios, y sobre todo, conocer la reserva ovárica, en otras palabras puede saber la situación en la que se encuentran los óvulos en cuanto calidad y cantidad.
Así, el especialista en fertilidad puede saber mediante esta hormona, el aproximado de ovocitos buenos existentes, pudiendo orientar a la paciente sobre que probabilidades tiene para lograr el embarazo y el tratamiento que pueda necesitar.

¿Y qué es esta hormona?

La hormona antimülleriana (AMH), es una sustancia producida en las células de la granulosa de los folículos del ovario, y es un marcador que detalla información de la cantidad de folículos ováricos que tiene una mujer, determinando cuantos óvulos disponibles tienen a cada edad, llegando a ser indetectable durante la menopausia.

Al ser secretada por el ovario al flujo sanguíneo, puede ser medida mediante análisis de sangre; además, la muestra puede ser tomado en cualquier día del período menstrual, a diferencia de otras hormonas, debido a que sus niveles no varían durante todo el ciclo.
Sobre todo, si están por empezar un tratamiento de fertilidad, esta prueba ayuda a conocer la respuesta ante una estimulación ovárica, teniendo una medicación adecuada. Las mujeres que presenten la hormona antimülleriana en cantidades bajas se les deberá suministrar mayores dosis para obtener resultados positivos. Otro beneficio es que se puede prevenir el síndrome de hiperestimulación ovárica.

También está dirigido a aquellas mujeres que buscan asesoramientos reproductivos, como las que aún no quieren ser madres, ya que brinda la posibilidad de poder actuar a tiempo, al saber la cantidad de ovocitos que posee la mujer, dando la posibilidad de preservar la maternidad a través de la criopreservación de óvulos.

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