Las pérdidas recurrentes sucede cuando la pareja sufre abortos espontáneos y repetidos de dos o más embarazos antes de las 20 semanas. Una de las causas más comunes de esta interrupción gestacional son las aneuploidías embrionarias.

La probabilidad de aborto aumenta con la edad de la mujer. Por lo que aquellas mayores de 40 tienen mayor incidencia en tener pérdidas espontáneas, donde la mayoría de embriones tendrá un número de cromosomas anormal.

Unas de las causas más comunes son:

Genéticas:

Las alteraciones cromosómicas de los padres pueden presentarse en los embriones con alteraciones genéticas incompatibles con la vida, conllevando a un aborto. Las más habituales son las translocaciones, donde el fragmento de un cromosoma se parte y se pega en otro cromosoma.

Uterinas:

Debido a alteraciones en el útero, las cuales dificultan el desarrollo de la placenta y del embarazo. Puede deberse a causa de un útero con tabiques, que separa la cavidad uterina en dos. Otros pueden ser los miomas o pólipos.

Inmunológicas:

El sistema inmunológico produce anticuerpos, para combatir bacterias, hongos y virus, pero cuando hay desbalance estos atacan al propio organismo. Los fosfolípidos se encargan de regular la coagulación de la sangre, y son denominados como anticuerpos antifosfolípidos. Estos generan un estado hipercoagulabilidad en la sangre, denominado síndrome antifosfolípido. El cual forma pequeños trombos en la placenta, y por consiguiente la pérdida recurrente de embarazo.

Endocrinas:

Algunas patologías son provocadas por la alteración en la producción de hormonas en el organismo, causando pérdidas. Se asocia a los trastornos de tiroides, la diabetes, alteración de la hormona prolactina y la baja producción de progesterona. Conocida como deficiencia del cuerpo lúteo.

Ante la pérdida de embarazos recurrentes se debe realizar estudios de cariotipo, el cual permite el análisis de los cromosomas de los padres.

Así como los exámenes en sangre materna de hormonas tiroideas, prolactina, glicemia, progesterona, cultivo endometrial, estudios de trombofilias y la evaluación de la cavidad uterina, mediante la histerosonografía.

El Dr. Roly Hilario, especialista en fertilidad de la Clínica Procrear señala que se recomienda hacer estudio de cromosomas en restos de aborto. En casos, donde se vuelva a presentar una nueva pérdida.

Y que el tratamiento dependerá de la causa encontrada. Para los casos de pérdida de causa cromosómica la fecundación in vitro con PGS es una alternativa a tomar en cuenta. Finalmente la mayoría de pacientes con pérdidas recurrentes de embarazo logrará tener un bebé.