20% de las parejas tiene que someterse a tratamientos de fertilidad

 

El sobrepeso es un problema grave a nivel mundial y en nuestro país nos es la excepción. Tanto en el varón como en la mujer puede disminuir la capacidad de concepción y complicar el normal desarrollo de un embarazo.

Para saber cuál es el peso ideal de cualquier paciente es necesario determinar su IMC, calculando la relación entre el peso y la altura. Un IMC óptimo oscila entre 20 y 25 kg/m2, por lo tanto todo paciente con sobrepeso debe de tratar de llevar su peso al rango ideal.

EN LA MUJER

El mantenimiento de las funciones reproductoras de la mujer depende directamente de un peso corporal adecuado. El bajo peso (IMC < 19), el sobrepeso (IMC >25) y la obesidad (IMC >30), se asocian a una alteración en el metabolismo de la insulina (lo cual aumenta los niveles de testosterona) y de las grasas que forman parte de las hormonas sexuales, produciendo más demora en lograr el embarazo, más riesgo de aborto, más riesgo de infertilidad por anovulación y mayores dificultades para dar a luz.

El sobrepeso también desencadena cambios hormonales que afectan  la fertilidad originando el síndrome de ovario poliquístico e hipotiroidismo.

Cuando se logra el embarazo en situación de sobrepeso extremo/obesidad, existen más riesgos de complicaciones como diabetes gestacional, preeclampsia, infecciones vaginales, parto prematuro, cesáreas, abortos involuntarios, etc. La obesidad femenina también está relacionada con resultados adversos fetales y neonatales como sufrimiento fetal, hipoglucemia, ictericia o malformaciones congénitas.

El riesgo estimado de muerte fetal es el doble en las  mujeres con sobrepeso que en las de peso normal.

EN EL VARÓN

En los hombres en edad reproductiva, el sobrepeso y la obesidad se han triplicado en los últimos 30 años, coincidiendo con un aumento en la infertilidad masculina a escala mundial debido a los cambios en el estilo de vida. El sobrepeso en el hombre origina que la calidad del semen disminuya, presentan menos cantidad de espermatozoides (9 millones menos) que los que tienen un peso normal.  También se producen cambios hormonales que llevan a bajos niveles de testosterona (hormona sexual masculina), reducción del tamaño testicular, disfunción eréctil y aumento en el índice de fragmentación del ADN de los espermatozoides.

RECOMENDACIONES

El doctor Roly Hilario, ginecólogo especialista en fertilidad de la Clínica ProCrear, recomienda a las parejas perder peso para mejorar su fertilidad. “La pérdida de más de un 10% del peso en las mujeres con problemas de sobrepeso e infertilidad, mejora la fertilidad, aumenta la capacidad de concepción y reduce la proporción de abortos. Si una pareja está buscando el embarazo tendrá que consultar con un ginecólogo, o un especialista en medicina reproductiva”, señala el especialista.

Asimismo, el médico de ProCrear indica que antes de someterse a un tratamiento de reproducción asistida se recomienda un plan de reducción de peso, al menos tres o seis meses antes de buscar el embarazo.