En el año 2000, en Perú, solo existían 2 clínicas de Reproducción Humana, ambas sin especialistas en Fertilidad, que para realizar sus tratamientos traían especialistas de diferentes países vecinos como Colombia, Chile y Argentina.

En ese tiempo, los tratamientos de fertilidad eran difíciles de ejecutar no solo por la falta de especialistas sino de laboratorios de Reproducción modernos, además los costos de los tratamientos eran parecidos a los de otros países vecinos con el agravante del sobre costo de pagar los servicios no solo de los especialistas clínicos sino de los biólogos especialistas en el manejo del laboratorio que en Perú no habían. En esos años estas únicas clínicas de fertilidad peruana solo atendían en sus tratamientos de FIV (Fecundación In Vitro) al 4% de la población peruana, capaz de pagar este tipo de tratamiento.

Ante este panorama, nació PROCREAR para atender y servir a las necesidades del 96 % de la población que no tenía acceso a los tratamientos de avanzada por la dificultad económica, marcando un hito en la historia de la fertilidad peruana al permitir el acceso a la inmensa población doliente.

Los costos de la FIV en Europa son de 25,000 dólares aproximadamente, en USA es entre 15 a 20,000 dólares, en Sudamérica entre 7 a 9,000 dólares. En el año 2003, PROCREAR redujo el costo de la FIV a un promedio de 5,000 dólares HACIENDO LA FIV MAS ECONÓMICA DEL MUNDO.

Esta acción pionera permitió que fuera permisible que la gran población peruana tuviera la oportunidad de tener hijos y abrió la puerta a que otras clínicas, copiando este ejemplo, pudieran ofertar sus servicios.