Biol José Christopher Tello, Biólogo de la Clínica de Fertilidad ProCrear
La coenzima Q10 (CoQ10) es una molécula presente en todas las células del cuerpo en su forma reducida (ubiquinol) así como en su forma oxidada (ubiquinona). Se encuentra principalmente en una parte de las células denominadas mitocondrias, que son las encargadas de transformar la energía de los nutrientes que consumimos en moléculas energéticas denominadas ATP (Adenosina Trifosfato) necesaria para que las células puedan cumplir con sus diferentes funciones. Esta coenzima en concentraciones adecuadas es imprescindible dentro de las mitocondrias, ya que como se puede deducir participan directamente en la generación de ATP. Además de su rol como moléculas bioenergéticas participan en la protección celular contra el estrés oxidativo generado por ROS (Especies reactivas de oxigeno), que dañan estructuras y moléculas importantes de la célula como la bicapa lipídica y el ADN.
La deficiencia de CoQ10 en el cuerpo se debe principalmente al bajo consumo de los alimentos que presenten esta molécula, así como la vitamina B6 que es necesario para sus síntesis y al envejecimiento. También puede ser debido a un defecto genético involucrado en su síntesis, o alguna enfermedad que aumente su consumo dentro del cuerpo. La falta de disponibilidad de esta molécula ha sido implicada en enfermedades como Parkinson, diabetes, enfermedades coronarias, infertilidad femenina e infertilidad masculina.
Los espermatozoides son células especializadas en transportar el material genético de origen paterno a lo largo del sistema reproductivo femenino hasta el ovulo para su fecundación y para ello necesitan de energía en forma de ATP que debe ser generada en la mitocondrias de la pieza intermedia de los espermatozoide humanos. Durante varios años se ha investigado la función que cumple la Coenzima Q10 en la infertilidad masculina y si la suplementación oral con esta a pacientes infértiles puede mejorar la calidad de los diferentes parámetros espermáticos como la motilidad, la morfología y la concentración.
Lo que se evidencia en estas investigaciones es que la concentración de CoQ10 disminuye en pacientes con infertilidad idiopática y astenozoospermia asociada a varicocele. Además que la distribución de la CoQ10 en el plasma seminal es alterada.
Por otra parte, la suplementación in vitro de CoQ10 ha mostrado que puede mejorar la motilidad de los espermatozoides de pacientes astenozoospérmicos. En otros trabajos en los cuales se ha suplementado CoQ1O por vía oral, a pacientes infértiles con oligoastenozoospermia y oligoastenoteratozoospermia, en dosis de 200 -300 mg al día durante 3 a 6 meses, se observa que la concentración de CoQ10 aumenta en el suero sanguíneo, así como en el plasma seminal. La calidad espermática mejora con el aumento de la concentración, la motilidad y formas normales. Además los niveles de FSH de los pacientes que consumen CoQ1O disminuyó durante los tratamientos indicando una adecuada espermatogénesis a nivel testicular.
Los efectos positivos de la CoQ10 en los espermatozoides son explicados debido a su función bioenergética y a su capacidad antioxidante para detener el estrés oxidativo generado por ROS en pacientes infértiles. CoQ10 aumenta la actividad de las enzimas antioxidantes catalasa y superóxido dismutasa presentes en el plasma seminal.
Como se puede observar existe información científica que CoQ10 puede ser una opción ubicua y adecuada para mejorar la calidad seminal en pacientes infértiles antes de un tratamiento de reproducción asistida, aunque todavía no existe información relevante con respecto a tasas de embarazo.