Al menos la mitad de las mujeres con problemas de fertilidad pueden presentar diversos problemas de salud, que necesitan corrección quirúrgica y de esta forma recuperar sus posibilidades de embarazo natural o mejorar sus posibilidades de éxitos en sus tratamientos de reproducción asistida. Para ello contamos con el mejor equipo quirúrgico del país, especialistas en cirugía mínimamente invasiva, que dan mejor éxito quirúrgico, menor complicaciones y recuperación más rápida de la cirugía. Las cirugías pueden ser:

HISTEROSCOPIA: se ingresar a la cavidad del útero con una cámara, ahí donde se implantan y crecen los embriones y podemos ver con mucha amplitud y claridad los problemas como: pólipos endometriales, miomas submucosos, sinequias uterinas, malformaciones del útero, etc. y corregir en ese momento. También podemos usarla en estenosis cervical.

LAPAROSCOPÍA: se ingresa con una cámara por el ombligo y con dos pinzas cerca a las ingles para revisar y limpiar todos los problemas que afectan la fertilidad: adherencias, endometriosis, quistes, hidrosalpinx, infecciones, tumores, miomas, etc

LAPAROSCOPÍA CON MORCELADOR: principalmente para miomas gigantes. Como los orificios de la cirugía laparoscópica son de medio centímetro un mioma de 2-6-8 cm no podría ser removido hacia la parte externa del cuerpo, por esta razón se ingresa con un morcelador que “tritura” a los miomas grandes para sacarlos por los orificios pequeños y evitar hacer cortes.

HISTEROSCOPIA MÁS LAPAROSCOPIA: muchas mujeres presentan problemas combinados, por lo que se puede realizar ambas cirugías en el mismo acto quirúrgico. La recanalización de trompas, en caso de ligaduras de trompas, también se puede hacer por este método.