En el 2002, la Clínica de Fertilidad Procrear instauró en el país, pioneramente, el servicio de “Consejerías de Fertilidad” especialmente pensado en las miles de parejas peruanas que presentan problemas para lograr el ansiado embarazo. Su objetivo principal es brindarle a la pareja orientación personalizada en todo tipo de inquietudes y dudas sobre la salud reproductiva e infertilidad a cargo de un amplio e integral equipo de profesionales del más alto nivel humano y científico.
Profesionales altamente calificados
Las consejeras son una parte muy importante en el equipo multiprofesional de ProCrear, pues se enfocan en proporcionar información y apoyo permanente a las personas. Acompañan y realizan el seguimiento en todo el proceso, antes, durante y después del tratamiento indicado para cada pareja. La consejería permite que la pareja tenga un pensamiento positivo, despejando dudas e inquietudes para que las personas tomen decisiones voluntarias e informadas. Dejando atrás falsas creencias, mitos, comentarios negativos a cerca de los tratamientos y su salud reproductiva.
¿En qué consiste una consejería de fertilidad?
La Consejería de Fertilidad es muy sencilla pues solo basta acudir a la consulta y responder una serie de preguntas. En el caso de la mujer, los antecedentes son parte fundamental de esta evaluación, ya que el haber padecido o padecer de irregularidades y cólicos menstruales, infecciones vaginales no tratadas, quistes de ovario y miomas uterinos pueden ser los principales causantes de que no logre embarazarse.
Sin embargo, muchas veces la mujer no tiene problema de infertilidad sino es el varón. Las consejeras especializadas deberán recabar información por parte del varón, preguntando por sus antecedentes, saber si sufrió de enfermedades venéreas, como el ser diabético, usar fármacos, ser fumador o estar expuesto a radiactivos, así como conocer cuál es su ocupación laboral. Todos estos datos son fundamentales para llegar a una conclusión. Se recomienda acudir a las consejerías de fertilidad en pareja, ya que tanto el hombre y la mujer, pueden ser los responsables de alteraciones en su infertilidad.