¿es posible ser madre a los 40? es una cuestión que se hacen al pasar el tiempo muchas mujeres. Ser mamá es una responsabilidad que involucra compromiso, tiempo, esfuerzo y dedicación. Por lo que, en los últimos años un gran número de mujeres postergan su maternidad hasta lograr estabilidad sentimental, profesional y económica.
Empezaremos por explicar que toda mujer nace con un determinado número de folículos, que más adelante madurarán para dar paso al óvulo, que será fecundado por un espermatozoide, formando así un nuevo ser, una nueva vida.
A esta cantidad de folículos se denomina reserva ovárica. La edad de la mujer es un factor muy importante, a menor edad, las probabilidades de tener un bebé son altas, en cambio, a medida que pasa el tiempo los óvulos se van agotando. Por lo que es importante medir la reserva ovárica, a través de un análisis que determinará si la paciente aún tiene una fertilidad aceptable, llamada hormona antimülleriana.
Sin embargo, aunque la respuesta de fertilidad sea baja, se puede recurrir a la Fecundación in Vitro para lograr este ansiado embarazo, con la ayuda de hormonas se puede lograr estimular el ovario, produciendo hasta 3 o 4 folículos, que son aceptables para iniciar un tratamiento FIV.
Es preciso recordar que la menopausia es la etapa donde la mujer ya no produce óvulos, aquí simplemente su reserva ovárica se agotó, pero tampoco es un impedimento para ser madre, la solución para hacer frente y lograr el ansiado embarazo es la ovodonación.
Gracias a este procedimiento, dirigido a mujeres que presentan una baja reserva ovárica, debido a que la calidad y cantidad de sus óvulos no es buena para lograr una fecundación exitosa, se recurre a óvulos donados.
Esta es la mejor opción considerando que la pareja está decidida a ser padres, ya que a pesar que el óvulo es donado, se necesita del espermatozoide del esposo para la fecundación. Claro, se tiene en cuenta características físicas a fin de que no exista la duda, como suele ocurrir, sobre si el bebé se parecerá o no a sus padres.
Para conocer el estado de los embriones y disminuir anomalías genéticas, que suelen aparecer con el avance de la edad de los padres, se realiza el screeaning genético preimplantacional (PGS), técnica que sirve para seleccionar embriones genéticamente correctos.