Diversos personajes públicos han decidido congelar sus óvulos para ser madres en el tiempo que lo decidan.
Luego de que la periodista Fernanda Kanno compartiera en sus redes sociales sobre la importante decisión de congelar sus óvulos para retrasar su maternidad, muchas mujeres están pensando seriamente sobre este procedimiento que brinda la oportunidad de ser madre años más tarde.
Existen muchas razones por la que las jóvenes prefieren elegir la congelación de óvulos para mantener intacta la posibilidad de ser madres. Esto se debe a diversos factores, como cuando son diagnosticadas por cáncer o llevan un tratamiento de quimioterapia y/o radioterapia. Otro motivo es por cuestiones profesionales, contando con planes de desarrollo personal, de trabajo y estudios; o sencillamente porque no desean casarse a corto plazo.
La gran decisión de congelar tus óvulos
Pero ¿en qué consiste realmente la congelación de óvulos?, el Dr. Julio Dueñas, Especialista en Reproducción Humana de la Clínica de Fertilidad ProCrear, indica que hay dos tipos de congelación de óvulos, una es la congelación lenta, el otro el método de congelación rápida o ultrarrápida, “la congelación lenta ya es histórica, porque los óvulos no sobreviven a la descongelación. En cambio la congelación rápida o ultrarrápida denominada vitrificación, permite tener una sobrevida de los óvulos pasando de 37° a -196° centígrados para que estos óvulos conserven su funcionalidad”.
Además, si los óvulos se vitrifican a una edad temprana, la calidad será mejor y existirá una mayor probabilidad de conseguir el embarazo, aseguró el Dr. Dueñas de ProCrear. Este procedimiento no es peligroso, pues no daña la calidad e integridad de los óvulos maduros. Es importante mencionar que durante todo el proceso, desde la estimulación hormonal y aspiración no es dolorosa ni tiene efectos secundarios en la persona.
Una técnica con un buen porcentaje de éxito
Es por eso que podemos señalar que la vitrificación y/o congelación de óvulos tiene innegables ventajas que se deben resaltar: la alta sobrevivencia a la descongelación, el 95% de los óvulos sobreviven a la descongelación, en segundo lugar existe una muy buen tasa de embarazo igualando al uso de óvulos frescos. Asimismo, los bebés nacidos por esta técnica de reproducción asistida son iguales a niños procreados por óvulos frescos, por consiguiente se tiene una buena tasa de éxito y de hijos sanos, siendo en la actualidad considerada una técnica muy exitosa y actualmente la más analizada por muchas personas.