El fallo de implantación es diagnosticado tras la transferencia de embriones en 3 ciclos de Fecundación in Vitro, a pesar de haber tenido buena calidad, receptividad uterina y ningún tipo de problema durante el procedimiento, sin embargo, no se logra el embarazo.
Cuando se dan estos fallos, es importante reconocer las causas que provocan que el embrión no se implante en el útero, de esta forma se puede realizar la técnica específica para lograr la concepción.
Existen diversos factores que provocan estas fallas, las cuales pueden ser: factor uterino, alteraciones en el endometrio o causas embrionarias. Cuando se relaciona el problema al útero, estos pueden ser por pólipos, miomas, un mal desarrollo del endometrio y alteraciones de receptividad en el periodo de ventana de implantación, que es cuando la cavidad uterina se encuentra en el momento adecuado para que el embrión sea implantado.
Por otra parte, si se debe al factor embrionario, puede deberse a anomalías genéticas o cromosómicas impidiendo la implantación.
¿Qué puedo hacer para conseguir el embarazo tras un fallo de implantación?
Es importante que se realice un correcto diagnóstico y determinar las causas, para que el especialista pueda seleccionar el tratamiento y técnica indicada para lograr el embarazo. Si el problema se debe a un factor embrionario, pueden hacerse las siguientes técnicas:
– Cultivo de embriones hasta blastocisto
La transferencia de los embriones se realiza al quinto o sexto día, de esta forma se aumentan las probabilidades de implantación. Esta técnica consiste en favorecer y supervisar el desarrollo in vitro de los embriones mediante el cultivo. Teniendo la posibilidad de transferir embriones más desarrollados y saludables, con el doble de capacidad de implante.
– Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP)
En los ciclos de fecundación in vitro y antes de realizar la transferencia embrionaria, se realiza el DGP, técnica con la que se puede detectar enfermedades genéticas y cromosómicas en el embrión, permitiendo seleccionar a los más sanos.
– Hatching asistido
El hatching asistido es una técnica complementaria a la Fecundación in Vitro, que ayuda a la implantación del embrión en el útero y el embarazo. Mediante esta práctica se abre un pequeño orificio en la zona pelúcida (que es la capa que rodea al embrión) para favorecer así su salida y posterior implantación en el útero de la mujer.
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