Las mujeres que logran embarazarse en edades avanzadas son consideradas como una población de riesgo obstétrico y, que además deben recibir una atención prenatal adecuada, la maternidad avanzada puede incrementar problemas en el embarazo y el parto, asociadas a enfermedades gestacionales, incidencia de inducciones en el parto o una cesárea.
De la misma manera, la fecundación in vitro (FIV) se ha visto relacionada con la cesárea, debido a que las mujeres que recurren a este método de reproducción asistida se encuentran dentro de estas situaciones de riesgo, como la edad y con mayor razón al ser su primer parto. Es decir, las decisiones sobre los métodos de nacimiento dependen en muchos casos de las condiciones del embarazo. Entonces, ¿cuándo es necesario hacer una cesárea?
Se conocen tres grupos donde se indica la realización de una cesárea, el cual corresponde a distintos momentos del embarazo, los cuales son: antes del parto, durante o por situaciones de urgencia.
– Cesárea electiva: esta es programada con anticipación, usualmente porque la madre o el bebé tienen algún factor que contraindica el parto por vía vaginal. Como en situaciones de cardiopatías, fisuras urinarias, cáncer de cuello uterino, mujeres con dos o más cesáreas.
– Cesárea durante el trabajo de parto: se realiza cuando aparecen complicaciones, con la madre o el bebé, impidiendo un progreso adecuado. Como nudos o vueltas del cordón umbilical alrededor del cuello del bebé, dilatación de útero insuficiente, la cabeza del bebé es demasiado grande (estrechez pélvica).
– Cesárea urgente: se recurre a este tipo de cesárea cuando se observa la aparición de una patología o riesgo obstétrico que pone en riesgo la vida de ambos, o cualquiera de ellos. Por ejemplo, cuando hay sufrimiento fetal agudo, problemas de placenta, donde se debe actuar de inmediato para evitar mayores riesgos.
El Dr. Roly Hilario, especialista de la Clínica Procrear, menciona que “hay mujeres que logran el embarazo por fecundación in vitro y tienen una indicación médica necesaria por temas obstétricos, como miomas, cesáreas anteriores, el bebé está en posición podálica o transverso, sufrir de placenta previa, las cuales son condiciones que pueden derivar a la paciente a una cesárea.
“Aunque hay cesáreas que son absolutamente necesarias, como en el caso de factores obstétricos, también las hay por causas relativas que pueden depender del criterio médico, de los pacientes y distintos factores, pero que deben tener características especiales. Los embarazos por FIV pueden considerarse como una causa relativa, pero no es una causa absoluta”, concluye el especialista.
La cesárea es una opción para muchas mujeres que no pueden llevar a cabo un parto vaginal o presentan riesgos obstétricos, no obstante, si no se encuentra en peligro la salud del bebé y de la mamá se puede esperar a que se inicie el parto sin necesidad de practicar una intervención quirúrgica como esta.
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