La obesidad es una enfermedad crónica que tiene muchos efectos negativos en la salud de las personas. Esta se da por el desequilibrio de ingesta de alimentos en exceso que se acumulan como grasa corporal.
Las consecuencias de la obesidad y también del sobrepeso son negativas y graves. En las mujeres comprende el riesgo de menstruación o menarquia precoz, con ciclos irregulares. Como resultado la búsqueda de embarazo puede ser dificultoso.
La obesidad como causa de infertilidad femenina
En efecto, la obesidad afecta la fertilidad, quienes tengan esta enfermedad presentan baja calidad ovocitaria y embrionaria; además, de baja receptividad endometrial. Prolongándose el tiempo de lograr un embarazo de forma natural. Entre otros trastornos como:
- Síndrome de ovario poliquísticos (SOP): causa el desarrollo de quistes ovarios, causando que la mujer no ovule.
- Hipotiroidismo: los desórdenes hormonales provocan menstruaciones irregulares o su ausencia, dejando de ovular.
- Defectos en la fase lútea: el endometrio no se desarrolla debidamente debido a desórdenes hormonales.
- Mayor riesgo de aborto: la elevada producción de estrógenos alteran el sistema reproductivo, aumentando las probabilidades de sufrir abortos espontáneos.
Sin embargo, no solo se ve afectada la fertilidad femenina. Los varones con obesidad son relacionados con la mala calidad seminal, teniendo un recuento de espermatozoides bajo y de menor movilidad. Esto se debe a los cambios en los niveles de la testosterona que repercute en la producción de espermatozoides.
No solo afecta lograr embarazos de forma natural
La obesidad también es un inconveniente en los tratamientos de reproducción asistida, ya que afecta la estimulación ovárica. Las mujeres presentaran una baja respuesta en la inducción a la ovulación.
Debido a la elevada cantidad de estrógenos, los tratamientos de reproducción asistida tienen menor probabilidad de éxito.
El Dr. Andy Mendoza, especialista de la Clínica Procrear, menciona que la reducción del 10% de peso corporal puede reanudar la ovulación espontánea.
Por lo que, si tu meta es lograr un embarazo, es recomendable tener un peso adecuado. El índice de masa corporal (IMC) no debe exceder de 25. Es posible revertir esta situación con una guía correcta para poder lograr la reducción de peso. Siendo necesario realizarse una evaluación endocrinológica y nutricional, para una detección oportuna ante algún desorden que esté afectando tu fertilidad.
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