Desde los inicios de la FIV, existe la controversia sobre la cantidad de embriones que deben transferirse al útero. Eso dependerá de determinadas circunstancias que detallaremos más adelante.
¿En qué consiste esta transferencia?
La transferencia embrionaria consiste en colocar los embriones en el útero, producto de la unión del ovulo y espermatozoide en una Fecundación In Vitro, técnica que se realiza en parejas que no pueden tener descendencia de manera natural. Mediante una pipeta larga, se eligen los embriones, se les aspira, luego el ginecólogo introduce una cánula hasta dentro del útero precisamente en el endometrio para así poder colocar la pipeta con embriones a fin de que se implanten y se desarrolle el embarazo.
Riesgos de transferir más de un embrión
Después de realizar una FIV normalmente se trasplantan 2 embriones a la mujer, por la posibilidad de que uno de ellos no se implante en el útero, por ende no se genera el embarazo.
En algunos casos raros, puede pasar que en el proceso uno de los embriones se divide en 2, entonces se produce un triple embarazo. Ya no se transfiere 3 o más embriones, como se hacía anteriormente, pensando que alguno iba a quedar pero a veces se desarrollaban los 3 y eso generaba embarazos riesgosos. La mayoría de embarazos múltiples terminan en nacimientos prematuros, bajo peso al nacer y un ligero aumento de la mortalidad perinatal comparada con las gestaciones únicas.
¿Cómo prevenir?
Los riesgos de un embarazo múltiple por transferir más de un embrión pueden evitarse, para ello se debe evaluar sus características, forma, calidad mediante un Diagnóstico Genético Preimplantación para descartar problemas cromosómicos o trastornos genéticos, y así asegurar que el embrión se implantará y podrá desarrollarse correctamente.
La decisión lo debe tomar la pareja
En la mayoría de casos de parejas que quieren ser padres por primera vez y no lo logran naturalmente, invierten tiempo y dinero sin conseguir buenos resultados, es lógico que opten por transferir más de un embrión para asegurarse y asumir el riesgo de un embarazo gemelar.
El caso es distinto cuando la pareja ya son padres y buscan tener más hijos, ahí ya no hay presión del deseo de ser padres, entonces la pareja se decide por un solo embrión.
Recomendaciones finales
Para que la implantación de un embrión pueda darse también se debe tener en cuenta la capacidad receptiva del útero de la mujer por ello se le realiza un tratamiento hormonal para que el embrión se implante adecuadamente.
Finalmente se recomienda que el médico debe basar su elección y su recomendación en las características específicas de la pareja infértil que está tratando, su historial y en la calidad y número de embriones disponibles.
La transferencia electiva de un solo embrión, debe ofrecerse a parejas sin hijos con una edad menor de 36 años, buena calidad embrionaria y a pacientes que tengan contraindicado un embarazo gemelar por razones médicas o a parejas que ya tengan hijos previos.