Tras los múltiples tipos de alergias que existen en el mundo, el consumo de los corticoides se ha vuelto de uso frecuente para aliviar y evitar estos malestares; sin embargo, usar este medicamento de forma excesiva y sin medición alguna provocaría graves daños a la fertilidad tanto masculina como femenina.

Usar inapropiadamente los corticosteroides en tratamientos de fertilidad ha sido vinculado a partos prematuros, abortos espontáneos y defectos en el niño por nacer. El uso de este medicamento puede interferir con la implantación del embrión y provocar efectos dañinos en el embarazo y en el bebé, por lo que se está recomendando frenar su uso, a menos de que sea clínicamente necesario.

“En un intento de mejorar el éxito en parejas que tienen muchas fallas de Fecundación In Vitro (FIV), muchos profesionales usan empíricamente los corticoides. Grave error pues estudios señalan que consumir estos medicamentos resulta perjudicial para el embarazo” asegura el Dr. Julio Dueñas de la Clínica de Fertilidad ProCrear.

Tomar corticoides en el primer trimestre del embarazo tiene un 64% de posibilidades de tener un aborto espontáneo, mientras el riesgo de tener nacimientos prematuros se duplica y aumenta entre 3 a 5 veces los riesgos de que el bebé tenga el paladar hendido, según el comunicado.

Su uso debe estar totalmente indicado, en algunos casos específicos.

Según la revista “Human Reproduction”, los corticosteroides se utilizan con mayor frecuencia en los tratamientos de fertilización en mujeres que no han tenido éxito en repetidos intentos de inseminación in vitro o tienen abortos espontáneos recurrentes.

Si las mujeres consumen corticoides en altas dosis pueden alterar su ovulación. Su uso debe estar totalmente indicado, solo para algunos casos específicos, concluye el Dr. Dueñas de ProCrear.