Las relaciones sexuales dirigidas o programadas consisten en controlar la ovulación de la mujer, ya sea de forma natural o medicada hormonalmente, para poder coincidir con el momento en que la mujer ovula y realizar el coito sin protección en sus días fértiles, cuando las posibilidades de lograr el embarazo son mayores. Momento en que el espermatozoide tiene tan solo 24 horas para llegar hacia el óvulo y fecundarlo.
El primer punto a tener en cuenta con esta técnica, es la edad de la mujer. Puesto que es indicado a parejas jóvenes y con buen pronóstico reproductivo, es decir, que en su chequeo ginecológico de fertilidad no haya presentado alteraciones que impidan su embarazo. Debido a que las relaciones sexuales dirigidas son el primer escalón terapéutico en temas de fertilidad.
Los tipos de relaciones sexuales programadas dependerá de si se usa medicación hormonal o no, existiendo los siguientes:
– Ciclo natural: cuando las mujeres presentan ciclos menstruales regulares, de 28 días, se controlan los días fértiles midiendo el aumento de la hormona luteinizante (LH) en el día 14, en el momento que se da la ovulación la pareja mantendrá relaciones sexuales.
– Relaciones sexuales con inducción de la ovulación: para asegurar con mayor precisión el momento de la ovulación, se administra una medicación específica en el momento en que el óvulo sale del ovario y favorecer las relaciones sexuales. Se realiza a través un seguimiento del desarrollo folicular mediante ecografía.
– Relaciones sexuales con estimulación: la paciente recibe una dosis de estimulación ovárica para mejorar el desarrollo del folículo y la ovulación, el tipo de fármaco que se utilice dependerá de factores como la edad, la morfología de los ovarios, analítica hormonal y si hubo ciclos previos, cómo respondió a la estimulación. De esta manera, las probabilidades de embarazo aumentan.
Las relaciones sexuales dirigidas tienen como ventaja ser una técnica simple y menos invasivas, siendo la más natural, aumentando la probabilidad de embarazo en parejas jóvenes y en mujeres que presentan alteraciones en su ovulación.
Sin embargo, como desventaja, es que tiene una probabilidad del 10% de éxito. Siendo necesario realizar otras técnicas de reproducción asistida tras varios intentos. Además, de la edad, es importante tener las trompas de Falopio permeables, en otras palabras, que no presenten obstrucciones o adherencias, buena reserva ovárica y que la pareja tenga buenos parámetros en la calidad y cantidad de semen.
En la Clínica de fertilidad Procrear contamos con los mejores especialistas, a fin de brindar asesoría personalizada en reproducción asistida, de acuerdo a la necesidad de cada paciente y a sus diferentes diagnósticos, con un solo objetivo, convertir a nuestros pacientes en padres.
La foto que ilustra este post se ha publicado bajo licencia Creative Commons del siguiente artículo El coito programado: qué es, cómo funciona y sus resultados