El sol, la playa, la arena y la alegría. Son factores determinantes para que el verano sea nuestra estación favorita y curiosamente es la fecha que muchas parejas escogen para acudir a una clínica de reproducción asistida e iniciar su tratamiento de fertilidad.

Seguramente muchos pensarán que se trata de una simple coincidencia; sin embargo muchos estudios afirman que tras una etapa de tranquilidad y armonía como la que se vive en verano, el cuerpo relajado para la fecundación.

Según la psicóloga de la Clínica de Fertilidad ProCrear, Vivian Anticona manifiesta que ante situaciones ansiosas, el organismo de la mujer produce más adrenalina y en consecuencia, retrasa la ovulación y en el ciclo reproductivo. Es por ello que cuando las emociones son positivas, los tratamientos de reproducción asistida resultan siendo exitosas.

Expertos internacionales han revelado que la depresión, la ansiedad, el estrés y otros males pueden alterar el funcionamiento de nuestro cuerpo como la fertilidad.

“Es muy importante el apoyo psicológico durante un Tratamiento de Reproducción Asistida (TRA) pues la pareja sabrá expresarse correctamente ante cualquier respuesta. Las emociones tienen un papel fundamental en el deseo de ser padres” afirma la Lic. Anticona de ProCrear.

Aprovechemos pues las últimas semanas de verano y las primeras de otoño pues se han convertido en las mejores para iniciar un tratamiento de fertilidad. Se ha encontrado que el estrés y ansiedad es menor y el optimismo y energía aumentan.

El secreto es: el equilibrio de la mente y cuerpo.