Estos tratamientos están dirigidos a varones que ven disminuida su capacidad reproductiva por factores genéticos, fallas hormonales, estilo de vida no saludable, accidentes o que por el trascurso de los años.
A partir de los 35 años la fertilidad masculina disminuye en un 70% aproximadamente; últimos estudios incluyendo los nuestros, demuestran que los problemas de fertilidad masculina se vuelven significativos a partir de los 50 años. Se reduce la cantidad y calidad de los espermatozoides, no solo por la edad sino por factores ambientales, estilo de vida, alimentación hipercalórica, entre otros. Además es posible que por estos factores se produzcan daños genéticos en los espermatozoides incrementando el porcentaje de Fragmentación de ADN que puede llevar a problemas genéticos en los embriones.