Si estás en búsqueda del embarazo es necesario que conozcas sobre tu salud reproductiva. De esta forma podrás saber qué opciones tienes ante una mal pronóstico o algún problema de salud que pueda afectar tu capacidad reproductiva.
¿Cuándo es necesario visitar a un especialista en reproducción asistida?
Si tienes 35 años o más y no has logrado el embarazo en seis meses, debes acudir a un médico para que puedas conocer tu salud reproductiva.
Al obtener tu diagnóstico reproductivo, el médico puede recomendarte realizar algún tratamiento de fertilidad, el cual dependerá de tus resultados.
Chequeo Ginecológico de fertilidad
El primer paso si estas en la búsqueda de embarazo es estudiar las condiciones orgánicas y funcionales de la pareja. De esta forma se podrá establecer su capacidad de lograr un embarazo.
Por ello, es fundamental descartar las principales causas de infertilidad. Como la endometriosis, miomatosis, pólipos uterinos y cervicales, quistes, infecciones uterinas y tubo ovárico, sinequias uterinas, cervicitis crónica, etc.
Esto se evalúa en una sola visita mediante el chequeo ginecológico de fertilidad. Donde el especialista valorará el estado de los 8 órganos reproductivos desde vulva, vagina, cuello uterino, útero, endometrio, trompas, ovarios y mamas.
Mediante cinco exámenes especializados como la colposcopia, frotis cérvico-vaginal, test de Papanicolaou, ecografía transvaginal y ecografía mamaria. Este chequeo permite detectar enfermedades ginecológicas que afectan la fertilidad.
Asimismo es importante que el varón se realice evaluaciones como el espermatograma computarizado, ya que las dificultades de fertilidad son un tema que afecta a la pareja.
Tras la obtención de un diagnóstico, conversaras con una asesora, quien responderá todas tus dudas respecto a exámenes complementarios a realizar. Así como los posibles tratamientos que puedes realizar.
Tratamientos de Reproducción Asistida
Inseminación Artificial: o inseminación intrauterina, consiste en colocar espermatozoides capacitados dentro del útero. De esta forma se facilita el encuentro con el óvulo, aumentando las posibilidades de fecundación. Puede realizarse con semen de su pareja o de un donante.
Fecundación in vitro (FIV): esta técnica de alta complejidad se desarrolla al extraer lo óvulos de la paciente y buscar la unión con los espermatozoides en el laboratorio.
La FIV puede realizarse con los óvulos y semen de la pareja, con óvulos de la pareja y semen de donante. Con ovodonación, es decir, óvulos de una donante y semen de la pareja u óvulos y semen donados.
En la clínica Procrear estamos dispuestos a contribuir con sus deseos de ser padres.