Un estudio realizado sobre fertilidad masculina concluyó que el 15% de los hombres son infértiles, y las causas son atribuidos a factores de estilos de vida, como la dieta, fumar; enfermedades genéticas y endocrinas; y a causas desconocidas.

Es muy común oír que se le cargue la responsabilidad a la mujer por no lograr el embarazo, pero esta situación ha ido cambiando, debido a que las investigaciones han señalado que anualmente la calidad del semen ha ido descendiendo en un 2% desde el año 1970.

De acuerdo con la revista “Human Reproduction Update”, afirma que el semen de los hombres occidentales es peor ahora que hace 40 años. Solo por mencionar que la concentración espermática ha disminuido aproximadamente un 52%. Por lo que al verse afectada la calidad del semen, las técnicas de reproducción asistida utilizadas son más complejas desde hace una o dos décadas.

Ante esta situación es recomendable que las parejas que no consiguen tener un hijo, en el transcurso de un año, se realicen evaluaciones para detectar alteraciones que estén impidiendo lograrlo, tanto el hombre como la mujer.
Es importante que el varón también esté involucrado en los tratamientos de fertilidad, y sobre todo entender las causas que provoca la alteración del semen; además de repercutir en su salud y el éxito de un futuro embarazo.
Entre los exámenes que pueden realizarse para conocer su salud reproductiva, tenemos:

Cultivo seminal, para identificar bacterias u hongos que puedan estar causando infecciones agudas o crónicas, que causen inflamaciones a nivel de las vías seminales y testículos.
Espermatograma computarizado, que asegura un resultado efectivo sobre el diagnostico de los parámetros seminales.
Fragmentación de ADN espermático, que detecta roturas de ADN de los espermatozoides, los cuales serían la causa de las fallas de implantación.

¿Se puede mejorar la calidad semen?

Si, y existen diferentes formas, como realizar ejercicios; el uso de antioxidantes; dejar de fumar, ya que su consumo altera la motilidad espermática; el estrés, que afecta la calidad del semen; evitar el consumo excesivo de carne roja, que altera los parámetros seminales; así como regular las hormonas; sanar infecciones y así recuperar su capacidad fértil y lograr un embarazo.

Sin embargo, no todas las alteraciones se pueden corregir, pero se puede recurre a tratamientos de reproducción asistida de alta complejidad.

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