Gracias a los avances realizados en las tecnologías de reproducción asistida, la necesidad de recurrir a donantes de esperma ha disminuido considerablemente en los últimos años. Con el descubrimiento de la Inyección de Esperma Intracitoplasmática (ICSI), muchas parejas que en el pasado no tenían ninguna clase de esperanza de poder concebir un bebé sin la utilización de algún donante de esperma; en la actualidad podrán ser capaces de lograr su tan ansiado anhelo.
No obstante, para otras parejas, la donación de esperma es aún hoy en día una opción muy útil y beneficiosa.
Existen muchas razones por las cuales una mujer o una pareja podrían decidir recurrir a los servicios de un donante de esperma. Como por ejemplo las mujeres solteras que no pudieran tener hijos de manera natural podrían sacar provecho de la donación de esperma. La donación de esperma también sería muy beneficiosa para algunas parejas en las que el hombre fuera estéril, y por lo tanto no pudiera aportar una muestra de su esperma para que su pareja se sometiera a una FIV o a una ICSI. En otros casos, la pareja en cuestión podría preferir utilizar un donante de esperma a fin de evitar el riesgo de que su futuro bebé pudiera llegar a desarrollar alguna clase de enfermedad o trastorno genético, el cual podría ser aportado por el esperma proveniente del integrante masculino de la misma.
Hoy en día también las personas que se someten a pruebas como la quimioterapia o por alguna razón pasaron por problemas como el cáncer testicular tienen la opción de adquirir esperma de algún donante.
Cuando un donante de esperma acude a una clínica de reproducción asistida, debe someterse a distintas pruebas. Las pruebas específicas y el orden en el que se realizan pueden variar ligeramente de unos centros a otros, pero en general, son las siguientes:
- Un espermatograma computarizado para comprobar que el semen es de buena calidad.
- Análisis de sangre para detectar enfermedades infecciosas.
- Entrevista con el médico el cuál realizará una historia médica personal y familiar para descartar posibles enfermedades hereditarias que el donante aún no haya manifestado. Además, evaluará el estado de salud y las características físicas del candidato.
Para la donación de esperma no es necesario someterse a ningún tratamiento. La única condición que debe cumplir el donante durante este periodo es abstenerse de mantener relaciones sexuales y no eyacular entre tres y cinco días antes de acudir para efectuar una donación.
Una vez completado el periodo de donación, al donante se le repiten de nuevo los análisis de sangre, para descartar que haya contraído alguna infección desde las primeras pruebas.
¿Cuándo se deja de ser donante?
Si por algún motivo el donante desea dejar de serlo, puede comunicarlo a la clínica, que estará obligada a destruir sus muestras.
También la clínica tiene derecho a dejar de utilizar y a destruir las muestras de esperma de un donante si se detecta una pérdida de calidad o alguna anomalía, como por ejemplo, una enfermedad infecciosa.